Clasico Ciclistico Banfoandes - Historia

La "Hors Categorie", otorgada a la Vuelta al Táchira en Bicicleta por la Unión Ciclista Internacional, en 1989, desencadenó una positiva avalancha que impactó en el Directorio del Banco de Fomento Regional Los Andes (Banfoandes) al extremo que adoptó la resolución de encender, un año más tarde, las bujías para rondar uno de los clásicos más prestigiosos del continente latinoamericano.
Su primera edición se efectuó en el año 1990, ubicándose Sergio González (Lotería del Táchira) como el primer campeón y quien agregó a su palmarés uno de los galardones más importantes de su transitar ciclístico.
Esa carrera, durante el ciclo de José Luis Rincón en la Presidencia de Banfoandes, ganó fama y por su calidad organizativa, millonaria premiación y trazados con predominio montañoso, estimuló la presencia de las principales figuras de Venezuela y Colombia, únicos países presentes en la Galería de Campeones.
Tras la victoria de Sergio González, surgió la resistencia de Néstor Freddy Barrera, colombiano que ganó la prueba de 1991 con el club Alcaldía de Cabimas.
Luego, en 1992, rugió Omar Pumar, que proporcionó la única victoria de Cadafe Uribante Caparo, pues años más tarde esa famosa escuadra salió de los registros federativos. Pumar, con su triunfo en el Clásico Banfoandes, abrió compuertas para irse a Italia, donde se enroló con el club Brescialat.
Colombia agregó sus dos primeros títulos a través de Álvaro Lozano, ciclista que reportó al Bono de Ciclismo los galardones de los años 1993 y 1994. Es el único que ha repetido y está entre los corredores con mayor número de podios y victorias parciales.
El Clásico silenció sus pedales durante seis años (1995 - 2000), sin embargo, a partir del 2001, con la celebración de las Bodas de Oro (50 años), por resolución del capitán Edgar Hernández, designado en ese entonces presidente de Banfoandes, recobró todo su esplendor.
Con una impecable organización, respaldada con la etapa de crecimiento que sumó el Banco gracias al empuje concedido por el Presidente de la República, Hugo Rafael Chávez Frías, y el gobernador Ronald José Blanco La Cruz, el Clásico recuperó todo el esplendor hasta posicionarse como el principal del país y uno de los más importantes de Latinoamérica.
Ese nuevo período, en el 2001, lo lideró otro colombiano, Libardo Niño, jefe de filas de Lotería de Boyacá, quien venía precedido de una impresionante cadena de victorias.
Para el año 2002 el galardón recayó en otro colombiano, Julio César Rangel, representante de Alcaldía de Cabimas. Sin embargo, Venezuela reaccionó en las dos siguientes ediciones a través de Carlos Maya y Tommy Alcedo, victorias alcanzadas frente a escuadras de Colombia, México y Costa Rica.
Maya y Alcedo, ambos ganadores con el club Lotería del Táchira, nuevamente se alinearán en la meta, aunque el primero ahora estará con Alcaldía de Cabimas, representación que asistirá con Hernán Buenahora, uno de los más firmes favoritos, junto a José Rujano, el monarca de los escaladores del Giro de Italia 2005 y quien saldrá a buscar con los puntos que otorga la carrera el título del Pro Tour Latinoamericano.
En esta nueva fase de crecimiento del Clásico Ciclístico Internacional Banfoandes, ha sido crucial el trabajo gerencial y organizativo de seis personas: la economista Milagros Rodríguez, el capitán Edgar Hernández y el TSU Carlos Pérez, presidentes entre los años 2001 - 2005; además de Omar Chacón, José "Cheo" Chacón y Juan Carlos Quiñónez, estos últimos integrantes del comité organizador. Junto a ellos, desde los gerentes de sucursales hasta los centenares de trabajadores, año tras año contribuyen con el éxito del bien denominado CLÁSICO DE LAS EMOCIONES!

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